La protección del lobo ibérico, a debate en el Colegio de Ingenieros Forestales.

Parcialidad, tendenciosidad y censura en el que podía haber sido otro enriquecedor “Café Forestal”.

Como Ingeniero Técnico Forestal, vengo habitualmente siguiendo y disfrutando los distintos seminarios web denominados “Café Forestal” organizados por el Colegio los jueves por la tarde. Creo que ayudan a lograr los fines del colegio que son, entre otros, implicar a todos los sectores de la población en el desarrollo de acciones educativas medioambientales, fomentando el conocimiento, conservación y recuperación del territorio, de la biodiversidad y del paisaje, así como del patrimonio natural y cultural.

Por eso, como miembro fundador del Observatorio del Estado de Conservación del Lobo (OECL) asistí también al Café Forestal del pasado 3 de junio, dedicado al lobo ibérico, para el cual se había invitado a José Ángel Arranz, José Manuel Aspas, Fernando Sandoval y Ángel Carlos Terán. Como no conocía a todos los participantes, me sorprendió muy negativamente el desequilibrio de las fuerzas en debate, ya que solamente uno de ellos se posicionaba con ecuanimidad a favor de una mayor protección del lobo, siendo las posturas de los otros tres exaltadamente contrarias. Incluso el moderador era juez y parte, con posiciones corporativas ideologizadas, que evitaron un debate constructivo.

Pero lo que resultó indignante fue la aplicación de la censura. A dos miembros del Observatorio nos descartaron sendos comentarios críticos, pero educados, que hicimos en el chat del debate. Es la primera vez que nos pasa en una tertulia online.

Adjuntamos la transcripción literal de ambos comentarios al debate, ambos «rechazados por el anfitrión» de la sesión:

«Como Ing. Forestal lamento la postura de mi Colegio y la tendenciosidad del debate. Hemos de entender que la protección de la biodiversidad es responsabilidad de TODOS y que hay valores superiores que no deben medirse en monedas. Por otra parte no son los lobos ni de lejos el principal problema de los ganaderos. No teníamos ninguna otra especie de nuestra fauna con un nivel de protección tan bajo con respecto a su tamaño poblacional. Un paso valiente del Ministerio» (Comentario de Jaime Alcalde, rechazado)

«Para Arranz: ¿De verdad piensa que el lobo está aumentando en Soria, en Burgos, en Salamanca, en el País Vasco, en La Rioja, en el sur de Zamora, en toda la Tierra de Campos? De verdad se lo cree? Si para las estimaciones y estado de las poblaciones emplean su personal, estamos hablando de jueces y parte a la hora de hablar de conservación «(Comentario de José Antonio de la Fuente Molinero, rechazado)

Como señalamos, ambos comentarios realizados por miembros de este Observatorio fueron rechazados por el anfitrión, es decir, por el Colegio, cuyas capturas de la sesión en directo tenemos.

Por otro lado, fueron sorprendentes las declaraciones del Sr. José Ángel Arranz, afirmando que el lobo había desaparecido de Sierra Morena «por haber estado allí excesivamente protegido» y «no haberse seguido el modelo de gestión del norte del Duero» (¡caza y controles letales permanentes!), zona en la que, según él, se ha expandido por este motivo.

Resulta decepcionante que Arranz, Director General de Patrimonio Natural de una Comunidad con unos valores naturales tan importantes como Castilla y León, ridiculice la calidad científica de los dictámenes tanto de la UE, indicando que el estado de la población de lobos de España es desfavorable, como del comité científico asesor del Ministerio de Transición Ecológica, promotor de la inclusión del lobo en el Listado.

Creo que es mucho más enriquecedor que en futuros debates se vuelva a invitar a expertos de verdad en el tema a tratar, con distintos puntos de vista, eso sí (como se hizo en el Café Forestal de la endoterapia, el de la gestión del arbolado tras Filomena, etc). Tratándose de un asunto tan sensible como el del lobo, hay que aportar información veraz sobre su conservación y evitar seguir polarizando a la sociedad hacia posturas cada vez más irreconciliables.

El Colegio debería contribuir al prestigio ético y científico de sus asociados, y a enseñar y concienciar sobre el medio ambiente. Con debates parciales como el del lobo se desprestigia la institución y sus profesionales y, desde luego, se está lejos de mostrar la importancia del medio ambiente. 

El Colegio, según sus fines estatutarios, debe esforzarse en promover y componer un contexto apropiado en cuyo marco converjan políticas, estrategias y programas de todas las partes implicadas en el debate público sobre medio ambiente. Ojalá sea así.

Jaime Alcalde

Observatorio del Estado de Conservación del Lobo

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