El Defensor del Pueblo solicita que se cumpla la ley y Extremadura ponga en marcha el plan de recuperación del lobo

• El lobo ibérico, Canis lupus signatus, está incluido en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura desde 2001, de manera que el plan de recuperación debería haberse puesto en marcha hace más de 15 años

• Para recuperar la especie hay que actuar sobre las causas que amenazan su supervivencia y recuperar las poblaciones hoy desaparecidas, aprovechando su presencia en los territorios limítrofes.

• Las medidas que el Defensor del Pueblo ha dirigido a la Conserjería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad extremeña a través de este informe, también se solicitaron para la Comunidad de Castilla la Mancha en 2018.

• El plan debe incluir medidas como la mejora de los hábitats, planes de concienciación y sensibilización de la sociedad, la prevención de daños en la ganadería y la creación de corredores naturales para evitar el efecto barrera de las infraestructuras de transporte

20 de julio de 2020 A instancias delEl Observatorio del Estado de Conservación del Lobo OECL (Observatorio del Lobo, en su denominación abreviada) el Defensor del Pueblo ha dirigido a la Conserjería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad de Extremadura una petición para que ponga en marcha el Plan para la Recuperación del lobo ibérico, Canis lupus signtus, que debería llevar más de 15 años funcionando, en su territorio. En concreto, el documento sugiere: “Que se inicien los trámites para la elaboración y aprobación a la mayor brevedad del plan de recuperación del lobo en Extremadura, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 59 de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad”. Con esta sugerencia el Defensor del Pueblo se limita a solicitar, como ya hizo en 2018 en Castilla la Mancha, que la comunidad extremeña cumpla la ley de protección de las especies en peligro de extinción.

Desde la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad de Extremadura justifican que no se haya tomado ninguna medida porque, según sus datos, no hay constancia de la presencia de lobos en el territorio extremeño, obviando que, al ser una especie en peligro de extinción el plan debería conseguir que los lobos, que se desaparecieron de la comunidad hacia 1990,  vuelvan a estar presentes. La Conserjería dispone de un informe técnico que motivó la inclusión del lobo ibérico en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura fechado en 2000. El informe hace referencia a la financiación recibida de la Unión Europea a través de un proyecto Life para la conservación del lince y lobo en la Comunidad Autónoma que, además de incluir medidas como el estudio de los hábitats o la detección de amenazas para la especie, concluye que: En virtud de la Ley 8/1998, de 26 de junio, de Conservación de la Naturaleza y de Espacios Naturales de Extremadura, la especie lobo ibérico, Canis lupus signatus, reúne los requisitos para ser catalogada «en peligro de extinción” y que debe aprobarse el Plan de Recuperación de la especie, cuya finalidad es conseguir que el lobo vuelva a estar presente en el territorio extremeño.

“Parece que el informe Life se financió y se elaboró para terminar enterrado en un cajón”, se lamenta Fernando Palacios, del Observatorio del Lobo. “Como cita el informe del Defensor del Pueblo, la catalogación de lobo en peligro de extinción se produjo en Extremadura en el año 2001, mediante el Decreto 37/2001, de manera que el plan se debería haberse aprobado hace más de 15 años. Asimismo, la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (LPNB), aprobada después de la catalogación, establece un plazo de tres años para aprobar ese plan, plazo que tampoco se ha cumplido”, continúa Palacios.

A través de este escrito el Defensor del Pueblo recuerda que la protección de las poblaciones de lobo españolas al sur del Duero es una exigencia derivada de la Directiva Hábitats y que su clasificación como “en peligro de extinción al sur del Duero” viene determinada por su inclusión en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, de carácter básico y vinculante para todas las administraciones públicas. Mientras el lobo ibérico esté protegido con esa categoría es preceptiva la aprobación de un plan de recuperación. No se trata de actuar solo en el caso de que se tenga constancia de la existencia de poblaciones estables de lobos asentadas sobre el territorio sino de actuar sobre las causas que amenazan su supervivencia y recuperar las poblaciones hoy desaparecidas, aprovechando la presencia de la especie en los territorios limítrofes a la comunidad extremeña.

Objetivos del Plan

Para que el Plan de Recuperación funcione se debe trabajar principalmente en la mejora de los hábitats y en la reducción del rechazo en el medio rural hacia dl lobo, a través de medidas de sensibilización y concienciación. “Es imprescindible que tanto los pastores como la población conozca los aspectos positivos que supone la presencia del lobo, ya que la extinción del lobo el siglo pasado se produjo por la persecución masiva que sufrió con la caza furtiva o los envenenamientos”, apunta Palacios. “Es imprescindible que la población sepa que este carnívoro regula de forma natural las poblaciones de herbívoros, mejorando la cobertura vegetal de los espacios naturales y reduciendo la incidencia de enfermedades en el ganado doméstico”, continúa. Además de ayudar a mejorar la conservación de los bosques y las dehesas, la presencia de lobos es una inmejorable promoción turística en los hábitats naturales. En paralelo, es imprescindible trabajar en la prevención de daños en ganadería con incentivos para el empleo de pastores y perros mastines así como garantizar la indemnización en caso de que se produzcan daños. También es imprescindible la creación de corredores naturales que permitan a la fauna salvar el acondicionamiento de la red viaria, especialmente de los puntos negros de atropellos de carnívoros, para evitar el efecto barrera de estas infraestructuras de transporte y posibilitar que las poblaciones del norte y el sur de la península ibérica se puedan conectar.